REPETIR CURSO EN EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA
La Educación Infantil es una etapa de enseñanza no obligatoria, por lo tanto no podemos hablar de repetición. En algunos casos se recomienda la permanencia en esta etapa y se solicita una autorización a Educación, para que el alumno pueda empezar Educación Primaria con un año más. Esta medida extraordinaria se propone cuando se considera que el alumno no cumple las condiciones necesarias para abordar los aprendizajes de Educación Primaria y se supone que la permanencia en Educación Infantil un año más favorecerá el desarrollo de las habilidades y competencias necesarias para abordar la Educación Primaria. Hasta ahora se necesitaba un informe favorable del tutor y del responsable de la orientación en el centro educativo, así como la autorización de los padres. Esta propuesta tendrá que ser autorizada por la Delegación provincial de Educación.
Actualmente, en Educación Primaria, un alumno podrá repetir curso cuando el equipo docente considere que no ha alcanzado las competencias y objetivos previstos. La LOMLOE limita esta medida a una sola repetición durante toda la etapa de Primaria, concebida como excepcional y fundamentada en criterios globales de evaluación. Además, dicha repetición debe, en la práctica, realizarse al final de un ciclo educativo, es decir, en cursos pares como 2.º, 4.º o 6.º de Primaria, reforzándose el carácter estructurado del sistema. Esta decisión debe ir acompañada de un plan de apoyo y refuerzo específico y personalizado para atender las dificultades detectadas.
¿Es conveniente esta medida?
La repetición de curso es una medida que no siempre garantiza que el alumno alcance las competencias deseadas o mayor motivación hacia el estudio. Antes de optar por ella se deberían poner en marcha todas las medidas ordinarias al alcance de profesores y familias para ayudar al alumno a lograr las metas propuestas para el nivel en el que se encuentra escolarizado. Sabemos que la repetición, a mayor edad del alumno, produce mayor impacto negativo en la autoestima y en las habilidades sociales y adaptativas, por ello debemos asegurarnos que realmente es lo conveniente para el alumno, y que las consecuencias positivas compensarán todos los aspectos negativos.
Hasta 3º-4º EP se ha observado que los alumnos repetidores mejoran su comportamiento y sus resultados académicos a corto plazo si se ha tenido en cuenta que esta medida no producirá un fuerte impacto debido a la separación de sus compañeros; si hay ciertas garantías de que pueda alcanzar los objetivos fundamentales relacionados con la lectura, la escritura y el cálculo y si la familia confía en que esta medida es eficaz. También es preciso asegurarse de que, el estar un año más cursando el mismo nivel, no significará volver a hacer lo mismo que se ha hecho hasta el momento. Debemos cerciorarnos de que se pondrán en marcha medidas eficaces para que el alumno remonte sus dificultades.
Parece fundamental estar muy receptivos ante las primeras dificultades que presente un niño para abordar los distintos niveles educativos y poner en marcha todas las medidas de apoyo y refuerzo posibles que le permitan avanzar con su grupo de compañeros y superar el nivel escolar.
¿Causas que justifican la repetición de curso?
En estos niveles educativos se debería plantear la repetición cuando el desfase de aprendizaje es significativo y la repetición pueda ayudar al alumno a nivelarse con respecto a los compañeros de su edad; por una enfermedad prolongada, que haya impedido al alumno adquirir los contenidos básicos del nivel o por tener una edad inferior al resto de los alumnos de su clase. Aunque estas pueden ser razones sólidas y excepcionales, a partir de ahora con la LOMLOE, la posibilidad de repetir parece que va a ser una medida más rutinaria que se apoyará en los resultados obtenidos en controles, exámenes y las pruebas diagnósticas.
Dolores Armas Vázquez, Psicopedagoga