El ocio y el tiempo libre en el marco de la familia
Comienza el verano y las vacaciones. El tiempo libre toma protagonismo. Organizar este tiempo libre es una tarea en la que los padres deben implicarse.
Si queremos definir el tiempo libre de una persona, independientemente de su etapa evolutiva, diremos que es el tiempo disponible una vez cubiertas las obligaciones y necesidades básicas (trabajo, estudios, tareas domésticas, etc.). El ocio es el uso específico de ese tiempo libre, dedicado a actividades recreativas, voluntarias o placenteras. En resumen, el tiempo libre es el espacio, y el ocio es la forma en que se ocupa ese espacio.
Durante los períodos vacacionales, cada vez es mayor la oferta de programas ofrecidos por las instituciones o por entidades privadas para ocupar el tiempo libre. La dificultad se centra en saber elegir aquellas actividades que realmente se adapten a cada perfil y que contribuyan a la formación integral.
Las dimensiones educativas que ofrecen las actividades contextualizadas en el ámbito del ocio y tiempo libre adquieren una proyección mas notoria y un mayor protagonismo con un amplio abanico de objetivos (Belén Caballo, 2005):
- Favorecer la autonomía personal
- Promover y potenciar las sensibilidades del individuo
- Activar y consolidar las aficiones
- Estimular responsabilidades y libertades
- Desarrollar habilidades y capacidades
- Promover la comunicación y la socialización
- Incrementar la participación colectiva
- Generar e incentivar valores cívicos.
Las actividades de ocio se consolidan cada vez con mas fuerza como un referente para el desarrollo integral por su carácter multidisciplinar y por las variadas dimensiones que ofrece, con unas funciones muy claras:
- Lúdica: con todas las experiencias ligadas al juego o a la diversión, las prácticas deportivas, la recreación, las aficiones y otros pasatiempos para cualquier momento de la vida.
- Creativa: configurándose alrededor de las expresiones artística, cultural, estética, musical, icónica, etc.
- Festivo-comunitaria: Considerada como un exponente de identidad cultural y social y concebida como una muestra de ocio compartido.
- Ambiental-ecológica: vinculada al desarrollo de la creación al aire libre e integrada en los entornos de la naturaleza y del medio ambiente.
- Solidaria:como una vivencia personal, comprometida con la sociedad y altruista donde predomina la voluntad de cooperar desinteresadamente en tareas de ayuda a otras personas o colectivos y muy en particular a aquellos que presentan mayores carencias o necesidades.
- Educativa:con un reconocimiento del valor pedagógico de las iniciativas y prácticas que se promueven en el tiempo libre, abriendo el aprendizaje a nuevas oportunidades formativas, actitudes, aptitudes, competencias, habilidades,…..
Ante la relevancia que adquiere el ocio como contexto lúdico y como espacio formativo, el gran desafío para la familia es focalizar los esfuerzos en la búsqueda de la más idónea por eso se debe tener muy en cuenta los siguientes aspectos:
- Apostar, decididamente, por un concepto activo y positivo de ocio, que favorezca el desarrollo personal integral.
- Rechazar, enérgicamente, el concepto simplista de que el ocio consiste en no hacer nada.
- Aprender a valorar el ocio como un factor de equilibrio para lograr un desarrollo armónico de la personalidad. Las características de nuestro sistema de vida deben llevarnos a buscar una correcta utilización del tiempo libre, la compensación creativa y lúdica de las deficiencias repetitivas y mecánicas de nuestros hábitos cotidianos.
- Motivar para el adecuado empleo del ocio y del tiempo libre, a través del diálogo y del ejemplo, haciendo ver la importancia, para el crecimiento personal, del deporte, la lectura, la música, el voluntariado social, etc.
- Generardinámicas de comunicación y efectividad, en virtud de las cuales todos los miembros de una familia y de una comunidad educativa puedan compartir su ocio y vivir conjuntamente experiencias enriquecedoras.
- Asumir, críticamente, que la familia debe educar para el ocio.
- Defenderla tesis de que un concepto saludable de ocio tiene diversas vertientes: una individual, que favorece el crecimiento personal (lectura, pintura); y otra participativa, comunicativa y convivencial, que descubra el placer de compartir afinidades y proyectos con otros (deporte, voluntariado, realización en equipos de actividades culturales, etc.).
- Mentalizarnos, de que tan importante como que los niños/as, aprendan Lengua, Matemáticas, Ciencias Naturales o Sociales es que desarrollen sus inquietudes, su creatividad, su imaginación y que aprendan a expresar artísticamente su sensibilidad y sus sentimientos.
- Vincular el ocio y la Educación para el Ocio a la búsqueda individual y colectiva de nuevos horizontes, a la exploración de diversos campos de la realidad social y cultural, y a vencer el miedo a enfrentarse con situaciones desconocidas.
- Maximizar la rentabilidadformativa de las actividades de ocio.
La familia juega un papel decisivo en el aprovechamiento del tiempo libre porque es el primer modelo que tienen ante sus ojos los niños/as y lo que hagan o como vivan los padres el ocio va a tener una influencia positiva o negativa en los hijos. Si los hijos ven leer el periódico o un libro en casa, no por ello van a aficionarse necesariamente a la lectura pero, sin duda, entrarán en contacto con los libros y periódicos de forma natural y espontánea.
Los niños/as necesitan apoyo y estímulo. Cuando unos padres descubran a sus hijos aficiones por la poesía, el dibujo, la danza, el teatro, el deporte, el aire libre, etc., tienen una gran responsabilidad en alentar estas aficiones, pues, si lo hacen pueden estar favoreciendo algo tan importante como el motivarles a descubrir y desarrollar el sentido de la existencia.
José Carlos Otero López
Lic. en Pedagogía
Colaboración dominical especial de la Asociación de Pedagogía de Galicia “APEGA” con Carriola de Marín