Auxiliares de conversación: un buen recurso para la enseñanza idiomática en Galicia
Como bien saben muchos padres y alumnos de Galicia, durante los últimos quince años la Xunta ha impulsado un programa estatal que permite a jóvenes de distintas nacionalidades apoyar el aprendizaje de lenguas extranjeras en las aulas gallegas. Estos auxiliares de conversación desarrollan su labor siempre bajo la supervisión de un profesor coordinador en cada centro educativo, lo que los convierte en un recurso valioso para reforzar la enseñanza de idiomas de los estudiantes autóctonos.
Sin embargo, este curso la normalidad del programa se ha visto alterada por la intervención del Ministerio de Trabajo, que les exige a las comunidades autónomas que estos auxiliares sean contratados bajo el régimen general de la Seguridad Social. Esta medida ha generado un conflicto institucional de gran alcance, ya que, hasta ahora, el programa, regulado por el Ministerio de Educación, le otorgaba a sus participantes un seguro médico, a la vez que ayudas económicas para su alojamiento y manutención, que, en el caso de Galicia, les eran sufragadas por la Xunta.
Resulta difícil comprender que, tras más de una década sin cambios normativos, se plantee una modificación de este calado sin una reglamentación precisa y consensuada previamente. Si se ha de producir algún tipo de alteración en el programa, esta debería abordarse mediante el diálogo y planificación, especialmente cuando afecta a miles de alumnos en toda España. La situación actual deja, además, a las comunidades autónomas, que han seguido las directrices del Ministerio de Educación, expuestas ante el cuestionamiento del Ministerio de Trabajo y les provoca un conflicto innecesario en plena marcha del curso, con consecuencias directas para las programaciones realizadas por los profesores para el aprendizaje de idiomas de sus alumnos.
Desde el ámbito educativo, históricamente, hemos defendido la importancia de contar con recursos que acerquen a los estudiantes a la práctica real de las lenguas: laboratorios, grabaciones y, sobre todo, la presencia de hablantes nativos en el aula. En este sentido, la figura del auxiliar de conversación se ha consolidado como un complemento ideal y esencial para mejorar la competencia lingüística y motivar al alumnado.
Este curso, Galicia cuenta con 690 auxiliares de conversación procedentes de 19 países, distribuidos en 791 centros educativos de 238 municipios, que, principalmente, desarrollarán su labor en centros plurilingües, escuelas oficiales de idiomas y centros con secciones bilingües, contribuyendo al aprendizaje de hasta cinco lenguas: inglés, francés, portugués, alemán y chino.
Aunque esta cifra es significativa, los pedagogos consideramos que todavía es insuficiente para garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los estudiantes gallegos, ya que no todos sus centros pueden beneficiarse de este práctica. Por ello, esperamos que tanto las Administración gallegas como las estatales trabajen de forma conjunta para resolver el conflicto y asegurar, así, la continuidad de un programa que ha demostrado ser fundamental para la educación y el futuro de nuestros jóvenes.

José Manuel Suárez Sandomingo
Presidente de la Asociación Profesional de Pedagogos y Psicopedagogos de Galicia


