Llegaron las notas de fin de curso
Las notas de fin de curso vienen siempre cargadas de buenas o malas noticias. En el caso de que los alumnos aprueben todas las asignaturas o suspendan solo las previstas, la respuesta de las familias será buena y positiva. En cambio, cuando las notas son desfavorables y hay más suspensos de los esperados, se suele dar un conflicto en ocasiones cargado de castigos y riñas.
… pero, ¿cómo se encuentra el alumno ante esos resultados?
Me atrevo a decir que todos los alumnos y alumnas desean aprobar sus asignaturas y de ese modo satisfacerse a sí mismo, a su familia y a sus profesores. Cuando suspenden no les da igual, cuando suspenden les duele dentro y se sienten mal. Ante eso algunos lloran y muestran su malestar, otros callan y escuchan lo que sus padres le “sermonean” y sin rechistar lo aceptan; otros buscan disculpas y culpables para que no caiga sobre ellos un excesivo castigo, incluso llegan a hacer promesas para salir del paso; otros se ponen rabiosos y enfadados y manifiestan conductas indeseadas…, pero en cualquier caso, todos necesitan ayuda para aprobar y ninguno necesita castigos arbitrarios.
¿QUÉ SIGNIFICA UN SUSPENSO?
Debemos de hacer una reflexión sobre este asunto. Suspender significa que un alumno no ha sido capaz de superar las exigencias de un profesor con respecto a una asignatura. Esas exigencias pueden estar relacionadas con la comprensión y los conocimientos de una materia; puede corresponder con dificultades para mantener unos hábitos y rutinas de estudio, o puede ser la sintomatología derivada de algún malestar emocional. Solamente si discernimos las causas de los malos resultados podremos ayudar de la forma conveniente a los niños y jóvenes, y buscar los recursos adecuados.
Por estos motivos consideramos que ante un suspenso en ESO y BAC, la respuesta que una familia debe dar a ese alumno, es la de buscar las ayudas necesarias para superar esas asignaturas. Si se trata de un alumno de Educación Primaria, como el verano es una época de baja presión académica, las ayudas deben favorecer que asiente ciertos conocimientos y destrezas que están en niveles bajos con respecto a su edad.
TIPOS DE AYUDAS
No es ningún tipo de ayuda el castigo arbitrario. Ese castigo que movidos por el enfado les ponemos a los hijos. Estos suelen ser: retirada de móvil, ordenador y otros dispositivos; no participación de las vacaciones familiares; asistencia a algún internado,…. Este tipo de castigos son recibidos con rabia y por lo tanto lo único que despiertan en los jóvenes es resistencia y oposición. Lo que sí ayudará será buscar las soluciones apropiadas conjuntamente con él y que después surjan las consecuencias naturales, que en ocasiones podrían coincidir con los castigos anteriores sin serlo.
En el caso de que los suspensos sean por falta de conocimientos en una o dos áreas, la solución ideal es buscar una academia o un profesor/a que sea especialista en esas materias y le ayude a adquirir los conocimientos que no tiene.
Si fuese por falta de hábitos de estudio y trabajo, sería necesario disponer para él de un acompañamiento diario, de manera que le apoyaran en la planificación de la tarea diaria y su realización. Necesita, sin duda, ayuda en la planificación, la organización, el establecimiento de objetivos, el ritmo y la rutina en el trabajo, la toma de decisiones, la evaluación y análisis de situaciones, la inhibición e iniciativa, así como en la flexibilidad y la capacidad de cambio.
Si se trata de un malestar emocional, además de adoptar alguna de las medidas anteriores sería necesaria ofrecerle la ayuda de un terapeuta.
CUESTIONES A TENER EN CUENTA
Ahora, que ya no tenemos exámenes extraordinarios en septiembre, a veces olvidamos que el verano puede ser un buen momento para aprender. Se puede mejorar las asignaturas suspensas y además disfrutar de esta época. Se puede dedicar la mañana a estudiar y la tarde para realizar alguna actividad deportiva o lúdica al aire libre. Aprovechemos esta época para mejorar y adquirir recursos para afrontar con éxito el próximo curso.
Dolores Armas, psicopedagoga
Colaboración dominical especial de la Asociación de Pedagogía de Galicia “APEGA” con Carriola de Marín