“Que no vengan, que ahora volvemos nosotros”. Así responden los alumnos del IES Ricardo Carvalho Calero cuando se inicia el período de reservas para las actividades de Aula Newton, en Tecnópole (Parque Tecnológico de Galicia).

Allí estuvieron el curso pasado, igual que muchos otros centros de Galicia, participando en la actividad “Volando con números”, para la que Aula Newton cuenta con cuatro simuladores de vuelo. Así, los estudiantes se inician en el mundo de la aviación de una forma totalmente inmersiva, simulando y aprendiendo a resolver situaciones de riesgo.

La actividad tiene tres partes. La primera es preparatoria y en ella se trabaja la conversión de unidades, de horas a minutos y segundos y viceversa.

También se trabaja el uso de mapas y, combinando ambos contenidos, los alumnos deben hacer un plan de vuelo que posteriormente pondrán en marcha en el simulador, segunda parte de la actividad.

La misión consiste en un vuelo de rastreo entre el aeródromo de Beariz-Doade y el aeropuerto de Vigo-Peinador, con la ciudad de Ourense como punto de giro en la ruta”, explica Javier Taibo, coordinador de la actividad. “A lo largo de esa franja se han señalado diferentes zonas ‘calientes’ en las que las posibilidades de encontrar situaciones de emergencia son mayores, como un incendio forestal o un excursionista perdido en una zona de montaña”.

Después, cada una de estas parejas (piloto/copiloto) deberán planificar y ejecutar el plan de vuelo teniendo en una serie de condiciones establecidas, turnándose para poder llevar los mandos y disfrutar de la actividad al completo: “Yo me concentré tanto en mi papel de copiloto, ayudando y señalando, que mi compañero se pasó pilotando el doble que yo”, nos cuentan entre risas.

Y es que aprender activamente en un rescate es diferente a trabajar con teoría. Como nos cuenta Nuria Trigueros, profesora en el IES Xesús Taboada Chivite, “el interés y la implicación de los chavales ha sido siempre excepcional. Llegando al nivel de que los alumnos que más disruptivos son en clase funcionan estupendamente en la actividad de Aula Newton, comportándose mucho mejor que en circunstancias habituales”.

Un éxito que destaca Taibo: “pone de manifiesto que las futuras generaciones muestran un interés creciente en la formación científica y tecnológica, de lo cual nos sentimos muy satisfechos, puesto que una de las principales orientaciones del Parque es la divulgación”, a lo que contesta Trigueros: “Lo más importante es que se ha constatado el interés no sólo de los niños, si no también el de las niñas, jugando estas un papel importantísimo en todas las actividades”.

Las reservas se agotan enseguida, confirmando lo que nos contaban al principio: “No vengáis, ¡que ya vamos nosotros!”.